Luego de un proceso juicioso de estructuración y aplicación de instrumentos de medición, la primera entrega del programa Armenia Cómo Vamos dejó en claro que los habitantes de la capital quindiana se sienten orgullosos y satisfechos con su ciudad.

En el informe de resultados presentado hace poco se evidenció que la percepción de los armenios con respecto a su calidad de vida es en general positivo. Uriel Orjuela es el encargado de coordinar los esfuerzos conjuntos de un grupo de entidades como la Cámara de Comercio de Armenia y el Quindío, la fundación Corona, La Crónica del Quindío, la Edeq, Comfenalco Quindío y universidades como la Universidad del Quindío, la Escuela de Administración y Mercadotecnia, y la Alexander von Humboldt.

“El programa cuenta con dos instrumentos para recolectar la información. El primero, orientado a medir la percepción de los ciudadanos, ya se aplicó por primera vez a finales del año pasado, y arrojó datos muy interesantes sobre cómo se piensa la ciudad por parte de sus habitantes. La gran conclusión es que existe una imagen muy positiva, incluso comparando con las cifras de las otras 13 ciudades que hacen parte de la red en la que se implementa este estudio”, explicó.

La encuesta fue aplicada a una muestra de 750 personas (un número calculado desde la base de la población total de la urbe), distribuidas a lo largo de las 10 comunas, de todos los estratos, y en rangos etáreos desde los 18 años hasta más de 55 años.

Entre los puntos destacados por los encuestados como positivos está la gestión del alcalde Carlos Mario Álvarez Morales, así como de las Empresas Públicas de Armenia y de la Policía Nacional. En contraste, se percibe la necesidad de mejorar aspectos relacionados con la seguridad ciudadana, la movilidad, el espacio público, los parques, o la oferta cultural y deportiva.

A este estudio se le sumarán los datos no objetivos que se recopilarán con el segundo instrumento, compuesto por 120 indicadores que serán soportados con información de entidades del orden nacional, departamental y municipal y con estudios específicos de áreas que tienen que ver con la calidad de vida. Se espera que en el segundo semestre del año se publique la primera edición, de modo que cada informe sea anual.

“Pese a que existen cosas por mejorar, se percibe que la gente se siente orgullosa de la ciudad, su barrio y la vivienda que habita. Es algo muy importante desde el punto de vista del capital social y la construcción colectiva de la ciudad, y la misión es aumentar los índices de satisfacción para  conseguir como hacer de Armenia un mejor lugar para vivir. Por eso, adicionalmente a las fases de estructuración del programa, monitoreo y evaluación, y balance de la administración, existe una cuarta etapa destinada a los debates electorales, que tendrán como fin la discusión de la visión que los futuros candidatos a la alcaldía y su comparación con los resultados de ambos instrumentos del programa”, añadió Orjuela.

Cabe anotar que con la realización del estudio, Armenia se convierte en la ciudad número 14 en entrar a la red de capitales nacionales en las que la reconocida encuestadora Ipsos-Napoleón Franco mide la calidad de vida de sus habitantes. La primera fue Bogotá hace cerca de 17 años, mientras que las otras dos capitales del Eje Cafetero participan hace cinco años.